How to Make a Quilt Out of Americans

La última aventura que os conté fue nuestro paso por Las Vegas . Mucho tiempo ha pasado ya de eso y la verdad es que también muchas cosas, como es lógico. Para recapitular un poco, empezaré donde lo dejé, aunque no lo haré largo. La semana después de nuestro viaje por la otra punta del país se acabaron las clases. Y la segunda semana de diciembre se inició el período de exámenes. Yo tuve bastante suerte y de las cuatro asignaturas que estaba cursando solo hice examen de una, examen que, por cierto, fue igual de fácil que los dos anteriores. Además de eso, tuve que acabar el Research essay (que hice sobre el sistema de la seguridad social en EE. UU.), hacer un portafolio   y un par de redacciones. La verdad es que, acostumbrada a los períodos de exámenes de la UJI, eso no fue nada. El fin de semana siguiente era el último que íbamos a pasar los cuatro españoles juntos. Bea se iba el domingo y Mario el martes. Ese viernes Bea y yo dejamos nuestras respectivas residenc

En el artículo de hace unos días os dejé con que a las 7:25 habíamos llegado al aeropuerto. Nuestra terminal era la 1 y, por primera vez desde que empezamos la carrera, tuvimos suerte y era la primera en la que paraba. Salimos pitando del autobús y no paramos hasta que llegamos al mostrador de Continental Airlines. Sofocaos nos pusimos a sacarnos el billete en las máquinas (los aeropuertos de aquí están llenos de máquinas de estas y ya no tienen la típica pantalla con el destino del vuelo que se está facturando), pero de los nervios no acertábamos las teclas, así que pedimos ayuda a los de detrás del mostrador (no sé cómo se llaman). Una de ellas nos intentaba tranquilizar con un "Tranquilos, aún tenéis tiempo". ¿Tranquilos? ¡Dame mi billete yaaaa ! Billete en mano, corrimos a pasar el control, que aquí se las trae, hasta las zapatillas te tienes que quitar. Una vez lo pasamos, ya nos quedamos más tranquilos. Buscamos la puerta y resultó que aún no habían empezado el emb

Bueno, bueno. Pues a lo tonto a lo tonto, hace un mes que llegué a Alfred. La verdad es que he perdido totalmente la noción del tiempo; a veces me parece que hace años que me fui, a veces me parece que ayer estaba en casa. Weird .  En el tiempo que llevo aquí he observado muchas cosas. Recuerdo que el día de la reunión dedicado a nuestra licenciatura, Juanma (mi tutor... aunque no dé señales de vida) dijo que la cultura americana era muy distinta a la nuestra. “Sageraaao” pensé yo. Pues ahora puede que le dé la razón [en parte].  Bien, pues, pa que veáis , ahí van unas cuantas curiosidades (por llamarlo de alguna forma), algunas de las cuales no tienen por qué estar relacionadas con la cultura. Hay un remix de cosas de aquí, Alfred, otras de Nueva York y otras en general. Las hay buenas, malas y algunas que ni fu ni fa . Ahí van... Si queréis aprender ingles, New York City no es el destino apropiado. En cualquier rincón de la ciudad te encuentras a alguien que habla español. Y no te

Se dice que los alemanes son serios, que los franceses son arrogantes y que los irlandeses son unos borrachos. De nosotros, los españoles, se cree que todos sabemos bailar sevillanas, hacer paellas, que nos echamos la siesta todos los días y que nos gustan los toros. Hay estereotipos diversos sobre todas las nacionalidades. Hoy voy a recopil ar algunos sobre los estadounidenses, para tener una idea de lo que se piensa de ellos y ver cómo cambia, o no, tras mi (segunda) estancia allí. Si bien es cierto que yo ya pude comprobar, cuando estuve un mes en California hace ya tres años, que muchas de las cosas que pensamos de ellos no son ciertas. Se dice de los estadounidense que: - son racistas : la verdad es que no me convence mucho, si tenemos en cuenta que es un país en el que habitan gran veriedad de nacionalidades y razas...solo hay que echarle un ojo a la población de Nueva York , Los Ángeles o San Francisco ; - son incultos : si ellos son incultos, ¿nosotros qué somos?; - son prepot

¿Cómo empezó todo? La verdad es que no hay un momento exacto, porque siempre he querido volver a EE. UU. De hecho, ya en primero me informé para pedir la beca, pero no tenía créditos superados (aún, era diciembre).  Pues nada, nos esperaremos a estar en segundo. Y segundo llegó. Empezó a salir información. Hicieron las reuniones de las becas Erasmus y de las de intercambio con América del Norte. Aunque estaba más interesada en ir a USA, había algunas opciones de la Erasmus que no estaban nada mal: ¡un año en Dublín!... la habría puesto como primera opción sin dudarlo, si no fuera por la situación tan “cómoda” el la que estamos con el grado, que viene persiguiéndonos y no podemos “permitirnos suspender”.  A las reuniones vinieron estudiantes que ya habían disfrutado de la beca en años anteriores, y los que habían estado en Oklahoma me acabaron de convencer.  La beca consistía en 2600 € (es decir, nada) de ayuda para estudiar cinco meses en una de estas universidades: - Alfred University