Entradas

Something to Talk About

Imagen
Estaba pensando en mis cosas cuando me he acordado de este blog y he entrado a ver qué me encontraba. Un proyecto que hice hace ¡9 años! (madre mía, como pasa el tiempo) con un objetivo claro y básico: documentar mis experiencias y vivencias durante los meses en los que iba a estar de intercambio en la universidad de Alfred, un pequeño pueblo en el estado de Nueva York. La idea era que mis amigos y familiares pudieran seguir mis aventuras en una época en la que internet en el móvil no era una "obligación" como lo es ahora y donde las aplicaciones de mensajería eran casi desconocidas. ¡Qué recuerdos al releer las historias que contaba por aquí! (Un inciso, no sé si alguien se daría cuenta, pero los títulos de los artículos eran siempre títulos de canciones, capítulos de serie, películas...) La verdad es que fue una experiencia muy bonita y muy enriquecedora. Si alguien ha acabado leyendo esto porque está buscando información para decidir si ir o no de intercambio: ¡ve! No

Life, Loss, Leaving

Imagen
Hoy hace exactamente dos meses que volví a pisar suelo español. Creo que ya va siendo hora de que cuente el último capítulo de ese cuento al que todavía no sé qué nombre ponerle. El autobús salió de Alfred casi vacío, por lo que teníamos asiento doble para dormir. Pero esto no duró todo el viaje. Paramos en Binghamton (más o menos a mitad del camino) y tuvimos que cambiar de autobús. Este estaba llenito, tanto que casi nos quedamos sin sitio. Llegamos a Nueva York pasadas las 3 de la tarde. Cargados a más no poder salimos de Port Authority Bus Terminal. Ahí estábamos de nuevo, en medio de la ciudad que nunca duerme (o eso dicen). Viendo el panorama, decidimos coger un taxi que nos llevara al hotel (y menos mal que lo hicimos, porque si no aún me estaría quejando del pateo con las maletas). Esta vez estaba en la Calle 28 con la 5.ª Avenida, es decir, bastante bien situado (desde la esquina de nuestra calle, a un lado se veía el Flatiron y al otro el Empire State). Llegamos,

Forever Alfred *

Imagen
La última aventura que os conté fue nuestro paso por Las Vegas . Mucho tiempo ha pasado ya de eso y la verdad es que también muchas cosas, como es lógico. Para recapitular un poco, empezaré donde lo dejé, aunque no lo haré largo. La semana después de nuestro viaje por la otra punta del país se acabaron las clases. Y la segunda semana de diciembre se inició el período de exámenes. Yo tuve bastante suerte y de las cuatro asignaturas que estaba cursando solo hice examen de una, examen que, por cierto, fue igual de fácil que los dos anteriores. Además de eso, tuve que acabar el Research essay (que hice sobre el sistema de la seguridad social en EE. UU.), hacer un portafolio   y un par de redacciones. La verdad es que, acostumbrada a los períodos de exámenes de la UJI, eso no fue nada. El fin de semana siguiente era el último que íbamos a pasar los cuatro españoles juntos. Bea se iba el domingo y Mario el martes. Ese viernes Bea y yo dejamos nuestras respectivas residenc

Viva Las Vegas!

Imagen
En el artículo de hace unos días os dejé con que a las 7:25 habíamos llegado al aeropuerto. Nuestra terminal era la 1 y, por primera vez desde que empezamos la carrera, tuvimos suerte y era la primera en la que paraba. Salimos pitando del autobús y no paramos hasta que llegamos al mostrador de Continental Airlines. Sofocaos nos pusimos a sacarnos el billete en las máquinas (los aeropuertos de aquí están llenos de máquinas de estas y ya no tienen la típica pantalla con el destino del vuelo que se está facturando), pero de los nervios no acertábamos las teclas, así que pedimos ayuda a los de detrás del mostrador (no sé cómo se llaman). Una de ellas nos intentaba tranquilizar con un "Tranquilos, aún tenéis tiempo". ¿Tranquilos? ¡Dame mi billete yaaaa ! Billete en mano, corrimos a pasar el control, que aquí se las trae, hasta las zapatillas te tienes que quitar. Una vez lo pasamos, ya nos quedamos más tranquilos. Buscamos la puerta y resultó que aún no habían empezado el emb

Un final made in Hollywood

Imagen
Las cosas en Alfred ya se van acabando: ya no hay clases, la semana de exámenes ya ha pasado y la gente ya se ha ido (sino todos, la mayoría). Nos queda una semana bastante tranquilita. Pero bueno, vamos a lo interesante. La última vez mencioné algo de un peazo viaje que habíamos hecho en Thanksgiving. Bien, pues ¡aquí va! La cosa empezó como de costumbre: coche alquilado hasta el aeropuerto de Buffalo. Pero, como ya es habitual, la empresa de alquiler de coches nos tenía una sorpresa preparada. Nosotros habíamos reservado el coche más barato, por lo tanto, el más pequeño. Imaginaos mi sorpresa al ver una pick up esperándome en la puerta de mi residencia. Habíamos bromeado varias veces con el tema de alquilar un cacharro de esos y, mira por donde, el 24 de noviembre a las 7 de la mañana íbamos de camino a Buffalo en uno de ellos y, lo mejor de todo, por el precio de uno pequeño. Habíamos empezado el viaje bastante bien. Como ya habíamos ido un par de veces a Buffalo (sí, también

Empire State of Mind II

Imagen
A principios de noviembre, en un fin de semana como otro cualquiera, los cuatro españoles de Alfred decidieron salir de la rutina. Un amigo de Juanan estaba exponiendo algunos de sus cuadros de arte fractal en una galería de Nueva York (qué caché) y con él se vino toda la familia. A Juanan le hacía ilusión encontrarse con sus amigos y tras insistirnos (la verdad es que no mucho), decidimos irnos todos a ¡ New York City ! Otra vez, que ya estuvimos en Nueva York hace unos meses. Bueno, pues pensat i fet.  Reservamos el hotel (en Chinatown ) y alquilamos el coche (nos van a tener que hacer clientes VIP). El viernes, pasado el medio día, cuando ya habíamos acabado todos las clases, nos pusimos rumbo a la isla; eso sí, con la trayectoria sacada de Google Maps en mano (qué poco le queda a los mapas tradionales). Ya le vamos cogiendo el truco a la señalización de las carreteras estadounidenses. La verdad es que no es tan difícil, pero eso sí, si no conoces la zona, te pierdes, seguro. T

My Kind of Town

Imagen
Hace unos días fue el mid-term break , que coincidió con puente del Pilar, y no nos podíamos quedar en Alfred cuatro días sin hacer nada, así que nos pusimos manos a la obra en búsqueda de un destino. En un principio, íbamos a ir a Washington DC, pero los precios de los vuelos subieron demasiado. Miramos qué tal estaba Boston y parecía una buena idea, pero nos esperamos demasiado y los precios también subieron. La cosa se complicaba, pero lo que fuera menos quedarnos aquí. Y tampoco íbamos a ir a Nueva York otra vez...  Así que, a consultar Google Maps y a ver ciudades cercanas. Apareció Chicago , relativamente cerca. Los vuelos eran más asequibles, pero encontramos una opción más barata aún: ¡el tren! Y con el ISIC teníamos descuento (nos costó unos 122 dólares el round trip ). La verdad es que el viaje era largo (11 horas), pero como era de noche, no se nos iba a hacer tan pesado. Nuestro tren era el Lake Shore Limited .  La trayectoria completa es desde Boston o Nueva York hasta