Long Time Coming
Hace más de una semana que salimos de casa y ya hace unos cuantos días que estamos “instalados” en Alfred. Pero, para llegar aquí, el viaje fue largo. Empezó en la estación de trenes de Valencia. Cargada con dos maletas y la mochila me subí al tren con destino Barcelona. En Castellón se unió Juanan y tras un par de horas más de viaje, llegamos a Barcelona Sants. De ahí cogimos un cercanías al aeropuerto. Mientras esperábamos a que nuestro vuelo estuviera disponible para facturar, pesamos las maletas y las “enrollamos”, que el viaje era largo como para tentar a la suerte. Al poco tiempo se nos unió Bea y entonces descubrimos que ese día a Nueva York volábamos 3 personas en vez de 4 (cosas que pasan). Una vez facturadas las maletas (por las que nos querían cobrar 80 euros de sobrepeso) y con el billete en la mano (que les costó unos 20 minutos sacar), nos dimos una vuelta por el aeropuerto, para hacer un poco más de tiempo antes de pasar el control de seguridad. Ya “dentro” del aero