How to Make a Quilt Out of Americans

Nuestra aventura en Nueva York tenía fin, pero con su final empezaba otra. Esta vez el escenario era Alfred. En unos días hará ya un mes que estamos por aquí y lo cierto es que hasta alcanzar la rutina y acostumbrarnos a “esto”, nos “han pasado” bastantes cosas.  Para venir a este pueblecillo, cogimos el bus en Port Authority Bus Terminal, (relativamente cerca de Times Square). Quisimos ahorrarnos unos dólares y coger el metro en vez de un taxi, y casi la liamos parda. Una cosa es recorrerte Nueva York sin prisa (y sin peso) y contemplando todo aquello que te encuentras; y otra muy distinta es ir cargados con las maletas calle p'arriba avenida p'abajo .  Si el bus salía a las 10:15 de la mañana, nosotros llegamos a la puerta a las 10:05. Menos mal que cuando compramos los billetes fuimos a localizar la puerta desde la que salía, que si no ya nos veía yo dando vueltas por la estación, que no es pequeña. Vamos, que fue llegar, colocar las maletas (en el poco sitio que quedaba y

Lo primero que hicimos después de “instalarnos” en el apartamento fue ir a comprar lo básico para sobrevivir un par de días. Luego cogimos la cámara y salimos a ver lo que Nueva York nos ofrecía.  Nuestro pisito estaba en la calle 59, entre la 2.ª y la 3.ª avenida, por lo que estaba bastante “cerca” del centro. Empezamos a andar por nuestra calle y topamos con la tienda oficial de los Yankees (en la que, por cierto, vendían batamantas del equipo). También nos encontramos con un Bloomingdale's (el Corte Inglés americano), un Louis Vuitton... hasta un Zara vimos. Un poco más adelante, en medio de una plaza, se alzaba una estructura de cristal que delataba su origen con una manzana mordida en el centro. Sí, la tienda de Apple . Había más gente que en Stradivarius en una tarde de las rebajas. Justo enfrente empezaba Central Park . Nos adentramos en él. Se notaba el olor “a verde”. Había gente corriendo o a haciendo cualquier otro ejercicio; lagos, estatuas, monumentos, calles, ¡semá

Hace más de una semana que salimos de casa y ya hace unos cuantos días que estamos “instalados” en Alfred. Pero, para llegar aquí, el viaje fue largo.  Empezó en la estación de trenes de Valencia. Cargada con dos maletas y la mochila me subí al tren con destino Barcelona. En Castellón se unió Juanan y tras un par de horas más de viaje, llegamos a Barcelona Sants. De ahí cogimos un cercanías al aeropuerto.  Mientras esperábamos a que nuestro vuelo estuviera disponible para facturar, pesamos las maletas y las “enrollamos”, que el viaje era largo como para tentar a la suerte. Al poco tiempo se nos unió Bea y entonces descubrimos que ese día a Nueva York volábamos 3 personas en vez de 4 (cosas que pasan). Una vez facturadas las maletas (por las que nos querían cobrar 80 euros de sobrepeso) y con el billete en la mano (que les costó unos 20 minutos sacar), nos dimos una vuelta por el aeropuerto, para hacer un poco más de tiempo antes de pasar el control de seguridad. Ya “dentro” del aero

Se dice que los alemanes son serios, que los franceses son arrogantes y que los irlandeses son unos borrachos. De nosotros, los españoles, se cree que todos sabemos bailar sevillanas, hacer paellas, que nos echamos la siesta todos los días y que nos gustan los toros. Hay estereotipos diversos sobre todas las nacionalidades. Hoy voy a recopil ar algunos sobre los estadounidenses, para tener una idea de lo que se piensa de ellos y ver cómo cambia, o no, tras mi (segunda) estancia allí. Si bien es cierto que yo ya pude comprobar, cuando estuve un mes en California hace ya tres años, que muchas de las cosas que pensamos de ellos no son ciertas. Se dice de los estadounidense que: - son racistas : la verdad es que no me convence mucho, si tenemos en cuenta que es un país en el que habitan gran veriedad de nacionalidades y razas...solo hay que echarle un ojo a la población de Nueva York , Los Ángeles o San Francisco ; - son incultos : si ellos son incultos, ¿nosotros qué somos?; - son prepot

Bueno, ya va siendo hora de que hable un poco de mi futura casa: Alfred. Obviamente en Internet se puede encontrar bastante información (véanse los links de la derecha y Wikipedia ), pero un “resumen” nunca viene mal. Alfred, que anteriormente se llamaba Alfred Center, fue fundada en 1807. Su nombre hace honor a Alfred the Great , y para que no quepa ninguna duda, en el patio de la universidad hay una estátua del Rey. La ciudad está situada en Southern Tier , en el Condado de Allegany, al oeste del estado de Nueva York, y a unos 480 km de esta conocida ciudad. Hornell y Andover, a 17 y 12 km de distancia respectivamente, son las ciudades más cercanas. Además, a 120 km se encuentra Rochester, y a unos 160 km Buffalo. Esta pequeña ciudad tiene 3,1 km². Al ser parte de la Meseta de Allegany, su topografía es escarpada. Pero no es todo tierra, ya que por Alfred trascurre un pequeño arroyo, llamado Canacadea Creek, que desemboca en el río Canisteo, afluente del río Susquehanna. Las colina

En la entrada anterior comenté que una vez aceptada la beca, empezaba un proceso largo, complicado y, a veces, estresante. Pues sí, lo es. Yo intuía que no iba a ser tan fácil como aceptar, cobrar e irme, pero tampoco me imaginaba que iba a ser tan... tan... no se me ocurre una palabra para definirlo. Al poco de aceptar hicieron una reunión informativa solo para los de América del Norte (los resultados de Erasmus aún no habían salido). En ella nos dieron algún que otro papel de la universidad de destino, conocimos a los compañeros que habían sido seleccionados para el mismo sitio y, si teníamos la suerte de que acudieran (no fue el caso de Alfred), hablábamos con estudiantes que ya habían vivido lo que nos tocaba a nosotros ahora. De esa reunión ya salimos con faena y algo estresados. En una semana teníamos que presentar en la OCIE el contrato de estudios, la carta del banco, una copia del pasaporte y la application form . Vale, a lo mejor no es tanto, pero si en la web y en la reunió

¿Cómo empezó todo? La verdad es que no hay un momento exacto, porque siempre he querido volver a EE. UU. De hecho, ya en primero me informé para pedir la beca, pero no tenía créditos superados (aún, era diciembre).  Pues nada, nos esperaremos a estar en segundo. Y segundo llegó. Empezó a salir información. Hicieron las reuniones de las becas Erasmus y de las de intercambio con América del Norte. Aunque estaba más interesada en ir a USA, había algunas opciones de la Erasmus que no estaban nada mal: ¡un año en Dublín!... la habría puesto como primera opción sin dudarlo, si no fuera por la situación tan “cómoda” el la que estamos con el grado, que viene persiguiéndonos y no podemos “permitirnos suspender”.  A las reuniones vinieron estudiantes que ya habían disfrutado de la beca en años anteriores, y los que habían estado en Oklahoma me acabaron de convencer.  La beca consistía en 2600 € (es decir, nada) de ayuda para estudiar cinco meses en una de estas universidades: - Alfred University